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Nunca te arrepientas de lo que has hecho, sino de las cosas que podias haber hecho y no las hiciste.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Hola, soy yo. Si, aquella que viste nacer hace 16 años, 4 meses y 19 días. Soy aquella persona pequeñita que pesó 4,400 gr. Que cogiste en el colo y dijiste: siempre te querré. Me cuidaste desde el primer momento el el que abrí los ojos como si fueras mi madre.
Desde el principio aprendí a decir antes abuela que mamá, aun que muchas veces me confundía llamándote mamá y mamá se enfadada porque a ella la llamaba abuela. Hasta hoy.

Desde que tengo edad para recordar, me recuerdo al lado tuya, cogida de tu mano, siempre. Siempre me enseñabas algo antes de irme a dormir entre aquellas 4 paredes en donde dormías siempre al lado mía por si venía algún monstruo a llevarme. Desde pequeñita eras tu mi ángel, mi ángel de la guarda, quien me protegía, que me daba cariño cuando mamá no estaba. Durante mucho tiempo viviste para mi. Paran que nunca me faltara de nada. Aprendí a guardar secretos. Supe desde el primer día a ser una niña responsable y educada. Que no por no ser una familia con dinero significaba que no podíamos ser algo en la vida. Porque tu me enseñaste todo lo que soy y todo lo que tengo. Todo el mundo te quería como a nadie por ser como eras. Tu siempre fuiste esa persona de la que no puedes imaginarte la vida sin ella, sin tus chillidos porque no me comía las lentejas, porque nunca tenía la habitación recogida o porque me iba a dormir a la francesa sin darte los besos de buenas noches.



Dios, te echo tanto de menos, no sabes cuanto es difícil estar sin ti, la casa está muy tranquila y vacía. Te necesito y no estás. Te llamo, no apareces y me duele. No se como vivir sin ti, no se lo que hacer, ni a donde ir no por donde andar. No se nada, no lo se porque tu no estás aquí. No quiero vivir sin ti, no quiero nada sin ti. Daría todo lo que tengo por un segundo a tu lado y poder decirte todo lo que no te dije, por un abrazo, acariciarme el pelo y decirme: todo está bien cariño, ya lo verás, cuando te des cuenta volverá todo a ser como antes. Siempre quise mas y mas, pensando que sería mas feliz, pero lo que me hacía feliz eras tu, con tu buena cara para todo, para lo bueno y lo malo. Para aquellas veces en las que te veía muy mal y nunca perdías la fe en nada, porque "todo tiene una solución".

Un segundo. Solo pido un segundo para que veas que las cosas pueden cambiar. Que no todo necesita tiempo, que las cosas no tienen un proceso, que suceden en un momento, en un instante. Piensas que ese segundo nunca llegará, que falta mucho para eso, hasta que te levantas, miras el calendario y ves que el día llegó y te preguntas como pudo pasar tanto tiempo de aquello, como pudimos llegar a este día cuando todo lo que pasamos se resume en un día sin descanso sin perder tiempo en respirar. Corres y corres para llegar a tiempo de evitarlo, de decir todo lo que no dijiste, como un te quiero a tiempo, aun que eso ya lo sabías. De decir un te quiero como nunca quise a nadie, como que me encanta verte todo los días con una sonrisa sin dentadura, puntual,  todos los días a las 7 de la mañana. Como que me encantaba que me hicieras esos flanes que tanto me gustaban y que los hacías con todo tu cariño, que siento no ser la nieta mas cariñosa sobre la faz de la tierra y no hacerte caso y hacerte enfadar cuando podía evitarlo, pero a cambio te di todo mi amor, todo, ni un poco más ni un poco menos. Eres la persona que mas quise, quiero y querré jamás de los jamases.
 Tu siempre fuiste mi modelo a seguir porque jamás puede encontrar una persona como tu, que fuera tan humilde, que mirara tanto por los demás sin recibir nunca nada a cambio y con eso ya era feliz, con una sonrisa y saber que te queríamos, daba igual todo lo demás. Nunca tuviste nunca una cara larga para nadie, ni para la gente que te hizo mucho daño y aun así siempre me decías: " noelia, el tiempo pone a a cada uno en su lugar". Jamás te oí decir de tu boca un quejido de dolor. Aun que no pudieras siempre encontrabas la forma de que hacerlo. Vivías la vida al día y con lo único que llegabas a final de mes era con 20 miserables euros, porque todo lo demás nos lo dabas a nosotros, pero muchas veces no eramos quien de merecerlos. Por ser como eras, por ser tu, siempre fuiste a la primera persona a la que acudiría si me pasara algo.




En mi calendario todavía no había llegado el momento, y nunca llegaría. Me niego a pensar que no estarás mas aquí para reñirme, ni para darme las lecciones de la vida que tu viviste. Siempre me quisiste, aunque no fuera una persona modelo, ni la mejor de todas, pero no se porqué tu me quisiste ami aun que yo nunca me lo mereciese. No quiero que seas un recuerdo, quiero que vuelvas conmigo y que me digas que esto solo fue una broma, que duermas conmigo una vez más y me acaricies el pelo para pensar que no habrá nadie que te pueda volver a alejar de mi otra vez, que ni la fuerza mas poderosa puede alejarme de ti, jamás.


Porque quería que me vieras llegar a la universidad y decir: que orgullosa estoy de nieta, que es tan lista que está en la universidad, que todo mi esfuerzo en cuidarla y darle lo mejor está representado en esto. Que vieras a mis hijos andar y que vieran lo que era una persona de verdad, sin trampa ni cartón.

Por todas las cosas que nos quedaban por decir, por hacer, por hablar, por pensar y sonreír. Porque aun que es tarde para decírtelo, quiero decirte que:
Tu siempre serás la persona más importante de mi vida y siempre querré ser como tu...Ha, y se me olvidaba, siempre te querré, pase lo que pase y llueva lo que llueva.