Obliga a tu corazón a que ande a tu ritmo, porque sino no podrás vivir todo lo que querrerias o deberías.

Durante ese tiempo que se llama vida, siente todo lo que puedas, llora asta quedarte desidratada, haz daño a la gente que se lo merece, sueña asta tener miedo de despertar, grita asta que te quedes sin voz, disfruta como un niño pequeño en una tienda de gominolas, sonríe asta que te duela la cara, besa asta quedarte sin saliva; pero lo más importante, disfruta de cada uno de estos momentos buenos y malos porque te ayudarán a hacerte fuerte y ver que no todo es malo o bueno, todo tiene su parte mala y su parte buena, aun que as principio no las veas.

Así cuando tu corazón deje de latir, sabrás que has hecho algo con tu vida, que aprendiste a ser mejor persona, que disfrutaste todos los momentos de tu vida, y que no te has arrepentido de nada, porque esas cosas fueron las que te dieron cosas bonitas después.